Resurgir es volver a surgir, recobrar las fuerzas y ánimos. Los seres humanos disponemos de un increíble capacidad de resurgir, que está relacionada con dos elementos fundamentales, por un lado con la conexión del refugio interno, que nos permite conectar con nuestra propia naturaleza, donde habita la fuerza vital que nos permite resurgir. Por otro […]

Resurgir es volver a surgir, recobrar las fuerzas y ánimos. Los seres humanos disponemos de un increíble capacidad de resurgir, que está relacionada con dos elementos fundamentales, por un lado con la conexión del refugio interno, que nos permite conectar con nuestra propia naturaleza, donde habita la fuerza vital que nos permite resurgir. Por otro lado está conectado con la actitud, con las ganas de volver a empezar, con dejar que los nuevos brotes se levanten por encima del que es caduco.

Así resurgir solo es permitir que surja de nosotros mismos aquello que ya está latente, aquello que quiere vivir, aquello que quiere manifestarse. Y al dejar que esto se produzca descubrimos el potencial de la energía del que es nuevo, de la belleza de cada instante. Es regenerarse a un mismo, es descargar, es sanear, es convertir el que nos impide respirar en abono que nos dé la libertad.

Pero aunque todo es nuevo, siempre ha estado allá, siempre cerca nuestro, por lo tanto resurgir no es destruir, sino regenerar, volver a encontrar el que nunca se tendría que haber perdido, el sí -mismo.

En este seminario buscaremos la forma de conectar con nuestro refugio interior y beber allá de la fuente que nos permite regenerar y resurgir.

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